martes, 26 de abril de 2011

Su voz lo dice todo

¿Sabía usted que las lesiones en las cuerdas vocales se producen en 90% de los casos por el mal uso de la voz? Estos trastornos se vinculan con la manera de respirar, el tono y la frecuencia con la que hablamos, entre otros factores, que pueden corregirse a tiempo.

¿Utiliza un tono de voz adecuado cuando habla con otra persona o apenas puede escucharlo? ¿Le dicen que habla sexy porque tiene un tono grave? ¿Con frecuencia un cuadro gripal le produce ronquera? ¿Cree que ese carraspeo es normal? Todas estas interrogantes están vinculadas, en efecto, a la voz, un medio de comunicación que, en realidad, depende de todo un sistema que requiere cuidados con técnicas que prevean trastornos futuros.

Diversas profesiones dependen de la voz como herramienta de trabajo: maestros, locutores, cantantes, actores, periodistas, gerentes, telefonistas, vendedores, entrenadores físicos y de personal, recreadores, en fin, todas aquellas que involucren una constante comunicación. Además, al igual que con los gestos, la manera en la que hablamos emite emociones y un mensaje que refiere algo de la personalidad: tímida, imponente, insegura, enérgica o pausada.

¿Qué es la voz?
La vicepresidenta de la Sociedad Venezolana de Otorrinolaringología (SVORL), Nora Hernández, advierte que básicamente se trata de un sistema y no sólo de las cuerdas vocales como muchos creen. Añade que la voz se produce por la eyección de aire desde los pulmones, a través del tracto respiratorio inferior hasta llegar a la laringe.

"La laringe —explica la doctora— es como un embudo cuya estructura anatómica permite que las cuerdas vocales vibren. Junto a la caja de resonancia -constituida por el tórax, la cavidad oral, los senos paranasales y la nariz- se produce el tipo de voz. Habrá modificaciones del timbre o del tono dependiendo del tamaño y de la tensión que tengan las estructuras que intervienen en el proceso. Las mujeres, por ejemplo, tenemos la laringe y las cuerdas vocales más pequeñas que los hombres, por eso nuestro tono de voz es un tanto más agudo. Las cuerdas vocales de ellos son más largas, más tensas, de allí que sus voces sean más graves".

Los tipos de voces, entonces, van a depender de los tonos, sean graves o agudos. Algunos se identifican comúnmente según las características:

•Voz nasal: Se denomina rinolaria. Es una característica presente en pacientes con trastornos anatómicos de la caja de resonancia, por una obstrucción nasal severa o problemas del paladar.

•Voz chillona: Se define así por su tono muy agudo. El laringólogo examina y determina la causa que, normalmente, es una hiperextensión del cartílago vocal, la cual puede modificarse con cirugía o con ejercicios de rehabilitación vocal para mejorar el timbre.

•Voz soprosa: Ocurre cuando las cuerdas vocales no cierran completamente para poder emitir la voz y el aire sale como si fuera una voz soplada.

•Voz ronca: En estos casos hay una cuerda vocal gruesa que emite un tono grave. Quienes dicen: "Yo soy ronquito, pero eso es normal", deben entender que no es así, no es normal y debe buscarse la causa.

Gripes de cuidado
Cuando sucede una afección de la voz por un proceso gripal agudo, se produce una inflamación general de las vías respiratorias -superior e inferior- y la laringe se ve afectada porque está en la zona media; en consecuencia, se produce una laringitis aguda.

"Esto dependerá de la predisposición que tenga la persona. Algunas tienden a tener muchas secreciones e inflamaciones por un proceso viral y de eso no escapa la laringe, porque es vía respiratoria superior y se congestiona. Entonces se producen afecciones que pueden durar dos o tres días, y si las cuerdas vocales se inflaman y no vibran bien la persona queda disfónica. Se le indica tratamiento convencional: abundante líquido, antiinflamatorio y reposo de la voz, porque el esfuerzo vocal causa más traumatismo y problemas. Si tras una semana el paciente no mejora hay que evaluar por qué el órgano emisor sigue alterado", explica Hernández.

La disfonía es un síntoma, una alteración de la producción y cualidades de la voz que debe ser evaluada por un especialista, ya que su etiología es diversa: reflujo gastroesofágico, nódulos, pólipos, hemorragias de las cuerdas vocales y patologías malignas del tipo carcinoma; además de múltiples conductas.

Cadena de eventos
El reflujo gastroesofágico tiene una alta repercusión en la consulta especializada de las patologías de la laringe. La especialista destaca: "Cuando la persona sufre de enfermedad ulcero péptica, que además ocasiona un problema de reflujo, ese ácido o líquido que sube y esa sensación de ardor que muchos sienten en el pecho, igualmente afectarán a las cuerdas vocales y actuarán como si fuese una quemadura. En la medida en que esto aumente o sea muy manifiesto habrá repercusiones en la laringe, por eso el laringólogo ordena una evaluación con el gastroenterólogo para ver si el cuadro mejora".

Por otra parte, advierte: "Esa sensación que muchos manifiestan sentir, como de un cuerpo extraño en la garganta que buscan aclarar, como una carraspera que va y viene, corresponde a otros síntomas que pudieran aparecer por reflujo gastroesofágico, nódulos o lesiones polipoideas y todos están en zonas que molestan".

Las lesiones estructurales en la laringe pueden ser benignas -mínimas o mayores- o malignas. Las benginas-mínimas se ubican en el epitelio (tejido que recubre la cuerda vocal) y no son detectables a simple vista. Por lo general, se manifiestan con disfonías y se diagnostican a través de un estudio especializado llamado estroboscopia. Las benignas-mayores sí son lesiones visibles: nódulos, pólipos, hemorragias de las cuerdas vocales.

Las más comunes son los nódulos, que son lesiones bilaterales del epitelio, ubicadas entre el tercio medio y el tercio anterior de la cuerda vocal. Primero tienen una fase de inflamación y dependiendo del tiempo de choque entre las cuerdas vocales, pueden cambiar de edematosos a fibrosos, duros; estos últimos son los que se denominan popularmente como callos.

Los pólipos son unilaterales y normalmente se deben a un traumatismo vocal, por un mal uso de la voz, igual que las hemorragias de las cuerdas vocales. El VPH también se ve en la laringe y puede manifestarse con ronquera; es benigno, pero si no se atiende a tiempo probablemente se convierta en una lesión maligna.

Y, finalmente, están las lesiones estructurales malignas que son del tipo carcinoma y aparecen mucho en pacientes fumadores, ya que el cigarro agrede constantemente a las cuerdas vocales y afecta desde la nariz hasta los bronquios, entorpeciendo la respiración.

"Los niños también provocan traumas en las cuerdas vocales por esfuerzos bruscos, básicamente porque gritan mucho. Lo más frecuente que se ve en ellos son nódulos o quistes intracordales".

¿Qué hacer cuando usamos mal la voz?
La voz emite los sentimientos, las emociones y para eso también se preparan las personas. Para ello es necesario entrenar y saber cómo proyectar el sonido y lograr un buen resultado en los mensajes que desean transmitirse.

Lo ideal es prevenir la lesión, no esperar a que aparezca. Si usted debe usar constantemente la voz, acuda a un especialista para que realice una evaluación completa de su tracto respiratorio superior. Luego, lo remitirá a un fonoaudiólogo con quien recibirá tratamiento preventivo.

"Los fonoaudiólogos son profesionales de apoyo para los laringólogos y trabajamos en conjunto para la rehabilitación, porque son personas entrenadas que se dedican a orientar sobre el buen manejo de la voz", señala Hernández.

El doctor Esteban Torres, presidente de la SVORL añade: "No se debe acudir a medicación casera porque puede enmascarar alguna patología curable y tampoco acudir a profesionales que no estén formados adecuadamente. Si el paciente no mejora en un tiempo razonable se debe realizar una nasolaringofibroscopia con luz estroboscópica de vías respiratorias superiores, un examen que es muy sencillo, no ocasiona molestias y podemos diagnosticar lesiones insipientes que hace pocos años no se diagnosticaban".

"Hay que tener visión para poder examinar completamente al paciente y ofrecerle alternativas de tratamientos -indica Hernández. Lo ideal es tener un estudio por imágenes, endoscópico, visualización de todo el sistema y eso también lo hacemos con un telelaringoscopio que permite ver imágenes amplificadas, para observar los detalles y las estructuras. Si está respirando mal por el tabique desviado, hipertrofia de cornetes, rinitis alérgica, sinusitis, amigdalitis puede corregirse médicamente o con cirugía".

Fuente: Estampas - El Universal.

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