jueves, 27 de octubre de 2011

La píldora cambia los recuerdos

Aquellas que toman la píldora recuerdan sólo lo esencial de un evento pasado, las que no lo hacen registran más detalles del mismo acontecimiento. Es el resultado de lo que se ha publicado como "el primer estudio sobre el impacto del anticonceptivo hormonal en la memoria". El mismo fue llevado a cabo por especialistas pertenecientes a la Universidad de California en Irving, Estados Unidos, según lo reseña el sitio web www.bbcmundo.com

Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron el comportamiento de dos grupos de damas; uno conformado por las que tomaban el fármaco y el otro por las que no lo hacían y estaban experimentando sus ciclos hormonales naturales. A ambos grupos se les presentó fotografías de un accidente, imágenes que fueron acompañadas por un audio que narraba lo ocurrido. Una semana después se llamó a las participantes de los dos objetos de estudio; las féminas que estaban tomando la píldora (incluyendo las que apenas tenían un mes en tratamiento) recordaron lo más significativo del incidente, las que no lo estaban haciendo lograron recordar detalles más específicos del mismo, como ciertos objetos.

Los científicos involucrados con el experimento señalaron que el resultado tenía lógica, ya que la píldora, al parecer, incrementa la zona cerebral encargada de la habilidad de procesar emociones. A todo esto se suma el hecho de que el estrógeno (hormona producida por los ovarios) tiene una considerable influencia en la forma en la que las mujeres recuerdan los eventos emocionales. Así lo comentó Pauline Makio, experta en memoria y funcionamiento cerebral de la Universidad de Illinois, Chicago. El tema seguramente será ampliado gracias a nuevas investigaciones en las que también se explique porqué los hombres -al igual que las damas que toman la píldora- recuerdan sólo lo esencial de un evento, a diferencia de las que no toman, propensas a sufrir con mayor facilidad de estrés postraumático.

Fuente: Estampas - El Universal.

martes, 11 de octubre de 2011

Sanar con psiconeuroinmunología

Tal como señala R. Bayés en su trabajo "Psiconeuroinmunología, salud y enfermedad", publicado en 1994 en los Cuadernos de Medicina Psicosomática y Psiquiatría de Enlace, Nro. 30, "durante muchos años se ha estudiado el sistema inmunitario como si se tratara de una organización autónoma, independiente del cerebro, y no es sino hasta fechas relativamente recientes que se han ido descubriendo, cada día en mayor número, vías anatómicas, fisiológicas y bioquímicas que conectan los sistemas inmunitario, nervioso y endocrino, a la vez que se ha empezado a contemplar la interacción de los tres sistemas -y no las respuestas aisladas de cada uno de ellos- como el elemento esencial de la adaptación del organismo humano al ambiente".

Así, en palabras de Metalnikov, los científicos se topan con que "la inmunidad presenta un problema no solo biológico y fisicoquímico sino también psicológico". El estrés inducido en pruebas de laboratorio en animales o seres humanos, o experimentado por causas vivenciales internas, impacta el sistema inmune y lo hace más vulnerable a perder sus mecanismos naturales de defensa contra virus, infecciones, tumores benignos o malignos.

En este sentido, la doctora Marianela Castés Boscán, química/inmunóloga, PhD en Inmunología por la Universidad de París VII y el Instituto Pasteur, vicepresidenta de la Sociedad Venezolana de Psiconeuroinmunología y directora de Creando Salud afirma que "La Psiconeuroinmunología no es medicina alternativa; nosotros jamás ponemos a los pacientes a escoger entre hacerse quimioterapia o hacerse psiconeuroinmunología; simplemente es un cambio de paradigma, una forma nueva de repensar la salud y la curación, en términos de los conocimientos que nos brinda esta disciplina donde los tratamientos son una parte de la ecuación, pero el protagonismo que juegue la persona en su proceso de curación y de mantenimiento de la salud es también importante".

Aval de publicaciones médicas
Una muestra de los avances que dan cuenta del impacto de la psiquis y emociones sobre el sistema inmune y endocrino, en una relación de ida y vuelta, es la presencia desde 1987 de la revista científica Brain, Behavior and Immunity, que se ocupa específicamente de los avances en esta materia.

También, en este histórico año, un editorial de la revista
The Lancet impactó la comunidad médica al divulgar que "La investigación de los vínculos existentes entre el psiquismo y la inmunidad posee tres importantes consecuencias clínicas: posibilidad de que los tratamientos psicológicos puedan usarse como terapéuticas de apoyo para debilitar la respuesta inmunológica tanto en enfermedades amenazadoras para la vida como en trastornos menos graves; posibilidad de que tales tratamientos puedan usarse, igualmente, para mejorar la actividad del sistema inmunitario, particularmente, en grupos especialmente vulnerables; y, finalmente, clarificación de la importancia de la protección que es capaz de proporcionar un enfoque positivo de la existencia".


Venezuela: avances y liderazgo

Pionera también en avances en esta materia, se iniciaron desde 1994 talleres para ofrecer estos conocimientos al público en general y la comunidad médica, con la idea de que la Psiconeuroinmunología se convirtiera en una nueva herramienta para obtener salud. La doctora Marianela Castés, quien impulsó la creación de la Sociedad Venezolana de Psiconeuroinmunología (SVII) y fue su presidenta hasta fecha reciente -hoy es presidenta honoraria- comenzó a realizar estas jornadas, que hoy cuentan con una realización mensual.

Además de estas actividades, en el país existe un diplomado en Psiconeuroinmunología, de la que ya se está graduando la primera cohorte, auspiciado por la Sociedad Venezolana de Psiconeuroinmunología y la Asociación Civil Creando Salud, en la que participan no solo alumnos de Venezuela sino de otros países latinoamericanos y europeos.

"Formamos parte de la Federación Latinoamericana de Psiconeuroinmunología, además de que participamos en su fundación. Yo diría que junto a Venezuela, otros países latinoamericanos ejercen liderazgo regional en esta materia, como Uruguay, Perú y Argentina", añade la doctora Castés.

Un camino personal
"En 1992 tuve un proceso de enfermedad, un fibroma y eso condujo a que me hicieran una cirugía y una histerectomía. Esto es algo muy banal que pasa mucho a todas las mujeres, pero yo hacía poco tiempo me había realizado exámenes y todo estaba perfecto... Durante ese último año tuve un problema personal, con una gran carga emocional, que manejé bastante mal, con mucha rabia, desesperanza, tristeza y soledad. Al cabo del año se desarrolló ese fibroma. Hice la relación, lo que llaman los psicólogos el click, de que ese fibroma tenía nombre y apellido, y que era debido a ese evento estresante que había vivido. Entonces me puse a estudiar, a investigar y por esa vía encontré la Psiconeuroinmunología", confiesa la doctora Castés.

Luego de aplicar estos conocimientos a su propio proceso de salud, la fundadora de la SVI comenzó a diseñar varios talleres para compartir su descubrimiento con otras personas, como Psiconeuroinmunología o cómo apropiarse del sistema inmune y Biología de las creencias. Además de estas actividades mensuales, una vez al año realizan una semana de "inmersión total" en los Altos Mirandinos, para personas con enfermedades de alto riesgo y sus familiares, en las que dan apoyo un equipo de psicólogos, psiquiatras, especialistas en nutrición, en terapias corporales, e inmunología.

Fuente: Estampas - El Universal.