El anticonceptivo masculino

>El preservativo

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Es un anticonceptivo y al mismo tiempo protege contra las enfermedades de transmisión sexual. Aunque el análisis de VIH dé negativo, siempre estamos expuestos a contagiarnos de otras ETS, como la hepatitis B. El preservativo masculino, utilizado al principio de cada relación sexual y colocado correctamente, es igual de eficaz que la píldora anticonceptiva de la mujer.

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> La vasectomía

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La vasectomía, legalizada en 1999, es una operación quirúrgica que consiste en seccionar los diferentes canales por los que se desplazan los espermatozoides desde los testículos hasta el pene: el esperma deja de mezclarse con el líquido seminal, por tanto, el eyaculado deja de ser fértil.

Este método debe considerarse un anticonceptivo masculino definitivo, como la ligadura de trompas de la mujer. Por eso, antes de someterse a esta operación, hay que estar seguro de no querer tener más descendencia.

Sin embargo, es posible realizarse una vasovasectomía, la intervención que permite volver a permeabilizar los canales. No obstante, los fracasos son numerosos y no es siempre posible llevarla a cabo.

Esta solución estéril, que sigue sin practicarse demasiado, no altera la libido en absoluto ni la capacidad sexual del interesado.

>Métodos hormonales

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Por el momento, en el mercado existen productos a base de testosterona. Pueden tomarse como complemento de un comprimido progestágeno con el objetivo de protegerse, aunque éste no sea su objetivo inicial. El comprimido de progesterona, que bloquea la espermatogénesis y detiene los efectos andrógenos, se toma con una dosis de testosterona llamada «de compensación» que resulta indispensable para mantener las características viriles. La testosterona se puede inyectar mediante un pinchazo intramuscular semanal, aplicar en formato gel o en parches.

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Importante: Este método sólo es eficaz al cabo de dos meses y medio. Tras detener el tratamiento, hay que esperar 10 semanas para que los espermatozoides vuelvan a ser fértiles. Cada vez aparecen más efectos secundarios nefastos como la disminución de la libido, una vellosidad más que notable y, en ocasiones, acné.

>¿Para cuándo la píldora?

Los investigadores siguen trabajando para lograr una píldora en forma de comprimido que reúna a la vez progesterona y testosterona. De momento, no ha habido resultados satisfactorios. Las dificultades encontradas a la hora de presentar un anticonceptivo de este tipo son abundantes:

-La doble función de los testículos: producción de espermatozoides y hormonas masculinas responsables de las características viriles. Hay que detener sólo la producción de células sexuales y no la de las hormonas masculinas (efectos andrógenos).
-La fertilidad masculina (provisional) supone bloquear millones de espermatozoides.
-La testosterona por vía oral es sistemáticamente destruida por el hígado, pero indispensable para reestablecer el equilibrio y lo andrógeno.

-La libido no debe disminuir.

-Las prestaciones sexuales no deben reducirse.

Una vez se comercialice el comprimido, seguro que habrá muchos más hombres dispuestos a tomar el anticonceptivo.

Fuente: enfemenino.com

El Tenis

Con un número muy elevado de mujeres practicando este deporte, el tenis se sitúa en segundo lugar por detrás del fútbol. Completo y exigente, aporta mucho a aquellos que saben cómo practicarlo correctamente.

Deporte completo

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Jugar al tenis no es sólo correr detrás de una pelota. El tenis es un deporte con reglas que abarca tres dimensiones:

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-La física. La pelota sólo puede rebotar una vez, el jugador se debe desplazar rápidamente y cubrir toda la superficie de juego, lo cual es imprescindible, especialmente en modalidad individual. Asimismo, se debe golpear la pelota, con más o menos fuerza.

-La técnica. En el tenis es necesario saber realizar un servicio, así como dominar diferentes golpes (drive, revés, smash o mate, bolea, servicio), y golpear la pelota con efecto (slice, plano, globeado). También se ha de tener en cuenta la superficie (asfalto, tierra batida o hierba). Por último, se debe observar la trayectoria de la pelota, anticiparse y colocarse adecuadamente.

-La táctica. El tenis es un juego donde se ha de vencer a un adversario. Se trata de acumular puntos colocando las pelotas, dosificando el esfuerzo y adivinando los puntos débiles del adversario. Es un combate físico y mental.

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Ventajas

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-Comporta un gasto de energía importante. Como exige fuerza (golpes), rapidez (sprints) y aguante (la duración de un partido es de al menos 1 hora) al mismo tiempo, se pueden quemar de 400 a 600 Kcal/h.

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-Fortalece los músculos. Piernas, brazos y tronco (pecho, abdominales), la masa muscular se desarrolla en potencia. -Se desarrolla la coordinación. Jugando al tenis se aprende a sincronizar los desplazamientos (hacia delante, atrás, laterales, saltos) con los movimientos de brazos.

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-Favorece la concentración. Primero porque es un deporte táctico y exige que el jugador elabore una estrategia. Segundo, porque se debe estar alerta para anticipar la trayectoria de la pelota y colocarse correctamente.

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-Ayuda a controlarse. Fuera de las líneas blancas es falta­ así que no se puede golpear la pelota de cualquier manera. El golpe debe ser preciso y dosificado.

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-Aísla cualquier pensamiento ajeno al deporte. El tenis, un deporte lúdico, libera a la persona física y mentalmente. Con la máxima concentración en el juego, nos olvidamos del resto.

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Inconvenientes

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Intensivo y brutal, el tenis también presenta ciertas desventajas. En primer lugar, la variación de ritmo pone a prueba el corazón continuamente. En segundo lugar, la presión sobre las articulatorias es considerable, ya que deben encajar cambios de dirección bruscos. Por último, la recepción de saltos y bloqueos agitan las venas, lo cual daña sus paredes y favorece la aparición de varices. Por lo tanto, atención, especialmente si se tienen antecedentes cardiacos, obesidad o problemas venosos.

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Reglas para la buena práctica

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Para evitar accidentes, es mejor. tomar ciertas precauciones:

-Prepárate. No te convertirás en una estrella del tenis de la noche a la mañana si partes de una vida sedentaria. Comienza a practicar una actividad que refuerce tu aguante (andar, bicicleta, natación) para permitir que el corazón, los pulmones, las articulaciones, los tendones y los músculos se adapten al esfuerzo poco a poco.

-Calentamiento. Ni hablar de empezar sin dar un par de vueltas a la pista corriendo, algunos saltos, sprints, giros de puños, pelvis, cuello y espalda.

-Utiliza material adaptado. Una raqueta demasiado pesada, con las cuerdas mal puestas o mal equilibradas es tendinitis asegurada. Haz que un experto la compruebe y la regule.

-Hidrátate. Quien dice esfuerzo violento, dice transpiración. Bebe de manera regular. Asimismo, puedes tomar barras de cereales, bebidas energéticas y frutos secos para evitar bajones

Fuente: Enfemenino.com

5 piezas de fruta y verdura al día: elegimos bienestar

¿Qué quiere decir 5 piezas de fruta y verdura? Significa que debemos consumir 5 porciones de fruta y/o verdura cada día. Cada una de estas porciones debe pesar entre 80 y 100 g.Por ejemplo: 1 manzana, 2 albaricoques, 1 tarro de compota, 1 zanahoria grande o un puñado de judías verdes. Sin embargo, una sopa de verduras variadas o un zumo de frutas corresponden a una única porción.

¿Frescas, congeladas o en conserva? Si son congeladas, no pasa nada, conservan muy bien las vitaminas. Sí que pasa si son en conserva, tanto por el gusto como por los elementos nutritivos. Pero si es tu única opción, vale más tomarlas así que no tomar nada. Analiza bien las etiquetas para evitar los productos añadidos, como los azúcares o la sal.

¿Qué nos aportan? Las frutas y verduras nos aportan vitaminas (sobre todo vitamina C, provitamina A o betacaroteno), minerales (sodio, potasio o calcio), que son indispensables para nuestra forma y equilibrio, agua, para mantener el cuerpo y la epidermis bien hidratados (sí, señoritas, para lucir una piel bien hermosa hay que consumir y abusar de las frutas y verduras…) y fibra para facilitar la digestión y un buen tránsito intestinal.

Ideales para la línea

Son bajas en calorías y aportan energía, de modo que son las mejores aliadas de nuestra silueta. Debido a la cantidad de agua y fibra que contienen, resultan saciantes. Además, las frutas son el elemento que nos aporta el dulzor en los regimenes.

Prevención de cánceres y enfermedades cardiovasculares Hay estudios que demuestran que las personas que consumen frutas y verduras tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer. Se calcula que si este consumo fuera generalizado, los casos de cáncer se reducirían en un 20 %. Además, los nutrientes que contienen las frutas y las verduras disminuyen los riesgos de contraer enfermedades cardiovasculares y reducen el colesterol. ¡Grandes beneficios para la salud que no hay que olvidar!

Consumir 5 piezas de fruta y verdura por día no es tan difícil.

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>No es tan caro como parece: Da preferencia a los productos de temporada, serán menos caros. Seguro que las fresas en pleno invierno valen una fortuna. La cosecha es otra solución. Hay agricultores que ofrecen su producción a particulares, podrás recoger tus frutas y verduras a un precio inferior al del mercado.

>Variación del placer: Diversifica los productos y prueba cosas nuevas. Los puestos del mercado ofrecen a menudo una gran variedad de verduras menos conocidas, acelgas, tupinambo o perifollo. ¡Date un capricho!

>Frutas y verduras de todas las formas: Piensa en hacer sopa o aperitivos a base de verduras, fruta para media mañana, ensaladas de frutas, verdura cruda en los bocadillos… Todas las ocasiones son buenas para consumir frutas y verduras.

>Aprende a cocinarlas: Añade un poco de materia grasa cuando las cocines, pero sólo un poco, y si puede ser aceite, mejor que mantequilla. Utiliza, y en demasía, hierbas y especias, cebolla o chalote, para dar algo de sabor a tus platos. Piensa en los pasteles salados o dulces, fáciles de preparar y que los niños adoran.

>¿10 en lugar de 5? Consumir 5 piezas de fruta y/o verdura al día está muy bien, pero consumir 10 es aún mejor. Lo ideal es consumir a diario 5 piezas de fruta y 5 de verdura.

Fuente: Enfemenino.com

Las grandes familias de olores

-Las más conocidas

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Familia de las flores: El aroma floral es la composición más utilizada en perfumería femenina. Para las mujeres románticas que les gustan el frescor, la naturaleza, el esteticismo y el olor a flores, ¡esta composición esta hecha para ti! (Comme une Évidence, eau de parfum, Yves Rocher).
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Familia de las hespérides: Esta familia olfativa, compuesta por los cítricos (limón, pomelo, bergamota y naranja) tiene su reputación por su ligereza y su frescor. Si eres más bien tradicional y te gustan las aguas de colonia, opta por un perfume hespéride clásico (Eau Franche de Christian Dior 1953). El hespéride moderno, una nueva versión, rejuvenece la gama de las colonias.
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Familia Chypre: Su composición se basa en aromas de musgo de roble, de pachulí y de bergamota. Las mujeres elegantes apreciaréis la mezcla de aromas florales o afrutados que se unen perfectamente a esta familia principalmente por su frescor (Ô de Lancôme, Lancôme).

- Los aromas cálidos

Familia de los ámbares: Considerada como un aroma cálido, llamado también aroma oriental, con fragancia de vainilla y ligeramente especiado, ¡este aroma irá muy bien con las mujeres de carácter muy femenino! (Shalimar de Guerlain)Familia de las maderas:Estos perfumes formados por aromas de hespérides y lavanda te invitan a una combinación de calor y frescor seco. ¡Para mujeres audaces!

Familia de los helechos: Del mismo tipo que la anterior, los helechos mezclan la lavanda y un fondo maderero caliente que crea un efecto contrastado caliente/frío. Un perfume más bien masculino.

Familia de los cueros: Estos aromas también se clasifican dentro de la categoría de los perfumes masculinos que sirven tanto para mujeres como para hombres. Con olores que recuerdan el cuero curtido, utilizan aromas de tabaco o miel, estos perfumes agradan a las mujeres que asumen su lado bohemio. .

Fuente: Enfemenino.com

El bronceado en cabina

¿No vas a tomar el sol este verano y estás harta de tu tez pálida, sueñas con una piel morena todo el año…? El bronceado en cabina podría ser la solución, pero cuidado, que no es tan simple y banal…

Las ventajas

Aparte del aspecto estético, que es evidente (estás guapa y bronceada tanto en invierno como en verano), ¿cuáles son las ventajas del bronceado en cabina? ¿Por qué darle prioridad frente a otras formas de bronceado artificial (cápsulas, autobronceadores, etc…)?

En primer lugar, el bronceado en cabina es rápido y cómodo, te evita pasarte horas en la playa para conseguir el color que te hace falta. Tu bronceado será uniforme y sobre toda la superficie de tu cuerpo: ¡se acabaron las marcas del bañador y las rojeces!

Su uso está ampliamente desarrollado, las sesiones son cada vez más baratas, hoy existen más de 12.000 aparatos en Francia. Coexisten numerosas fórmulas pero en general cuestan entre 8 y 15 euros la sesión de 10 a 20 minutos, que tendrás que darte tres veces como mínimo para conseguir un color perfecto. Si no, incluso es posible comprarte tu propia cabina: ¡no tendrás necesidad de desplazarte!

Desde un punto de vista médico: la mayoría de los aportes necesarios e indispensables en vitamina D viene proporcionada por la exposición a los rayos ultravioletas. Así, el bronceado en cabina se puede utilizar para tratar trastornos tales como la psoriasis o los cánceres en vitamina D.

Los peligros

-Los UV artificiales se suman a los naturales del sol y refuerzan el riesgo de sufrir cáncer de piel (melanomas) y el envejecimiento prematuro. La piel es agredida por rayos intensos, mucho más potentes que la radiación solar natural, y liberados en un tiempo corto. Ciertos aparatos pueden emitir rayos cinco veces más violentos que los que emite el sol de Australia en su zénit en pleno verano. Según la conclusión de una investigación llevada a cabo por el CIRC (Centro Internacional de Investigación de Cáncer), el riesgo de melanoma maligno, el más agresivo de los cánceres, se ve incrementado en un 75% en las personas que han utilizado las cabinas de bronceado antes de los 30 años.

-El bronceado de cabina presenta peligros oftalmológicos y lesiones oculares, tales como queratitis y cataratas.

-Contrariamente a la creencia popular, las sesiones de bronceado no preparan la piel para el sol, sino que da esta impresión y, por consiguiente, numerosos clientes inconscientes se exponen y sufren quemaduras serias. En efecto, los rayos emitidos por los aparatos son principalmente UVA. Lo que ocurre es que los rayos provocan un espesamiento temporal de la piel como reacción cutánea de autodefensa.

-Los rayos artificiales pueden provocar reacciones foto-alérgicas, caracterizándose por un eritema (rojez congestiva de la piel), vesículas (hinchazones de la piel que contienen líquido) y picores.

-Además, una exposición persistente a los rayos contribuye a bajar las defensas inmunitarias del cuerpo por lo que, paralelamente, aumenta la probabilidad de enfermedades infecciosas.

Algunos consejos

-No te expongas: si eres de fototipo I o II, si tienes menos de 18 años (porque tu piel todavía es muy sensible), si vas a tomar el sol o si ya has sufrido quemaduras y, en definitiva, si tienes un gran número de lunares y problemas de piel.

-Lleva obligatoriamente gafas protectoras especialmente concebidas para el bronceado en cabina.

-No utilices productos aceleradores de bronceado o sufrirás quemaduras severas.

-Verifica que la cabina en la que te vas a introducir está bien limpia y respeta las medidas de higiene básicas.

-En fin, en razón de todos los riesgos aquí expuestos, el bronceado en cabina hay que utilizarlo con mucha moderación, incluso quizá sea mejor que no se use nada... ¿qué precio estás dispuesta a pagar por estar morena?

Fuente: Enfemenino.com

Ventajas e inconvenientes de los productos light

Los productos light pueden ser bajos en lípidos (grasas), glúcidos (azúcar), en lípidos y glúcidos a la vez o en energía total. Según la normativa, para que un producto pueda ser etiquetado «bajo en» es necesario que contenga como mínimo un 25 % menos del nutrimiento en cuestión en relación al producto referenciado. Profundizamos en estos productos milagrosos, categoría por categoría.

Las materias grasas

El aceite no puede ser «bajo en», sin embargo, la mantequilla, la margarina y la nata sí pueden ser bajas en lípidos: podemos encontrar mantequillas y margarinas 40 %, es decir, con un 25 % de materia grasa, en lugar del 82 % de origen, y natas ligeras 15-8 %, es decir, con un 5 % de materia grasa, en lugar del 35 % inicial.

Son productos interesantes para las personas que sufren un sobrepeso real o patologías cardiovasculares. La nata 15% es ideal para cocinar cuando se quiere cuidar la línea.

Al tratarse de productos sin el gusto ni la grasa de las versiones clásicas solemos consumir más de lo que toca.

Productos cocinados

Salsas, platos preparados, congelados o frescos, potajes, ensaladas empaquetadas, etc. Son preparados bajos en materia grasa y, por lo tanto, en calorías.

Cuentan con las ventajas de otros platos cocinados (son rápidos y prácticos) y nos aportan la cantidad justa de alimento y grasas. Se han logrado grandes avances en cuestión de sabor.

Suelen ser insuficientes en fibras y proteínas. Se pueden encontrar platos cocinados no ligeros y, sin embargo, poco grasos. Sólo hay que verificar en la etiqueta que contienen menos de 15 g de lípidos por porción entera y una relación proteínas/fibra superior a 1.

Productos lácteos

Los lácteos, como el queso fresco, los yogures o los quesos, tienen todos una versión baja en materia grasa. Los yogures y otros postres lácteos azucarados pueden ser bajos tanto en grasa como en azúcares.

La leche semi, los yogures naturales clásicos y el queso fresco 20 % son una gran opción frente a les versiones enteras, demasiado ricas, y las versiones desnatadas, demasiado insípidas. Los yogures y postres edulcorados tienen la nada despreciable ventaja de que nos hacen disfrutar sin aportarnos más calorías que un yogur normal. En cuanto al queso light, tiene por lo menos la mitad de materia grasa y un tercio o la mitad menos de calorías que el queso tradicional.

Los quesos son sosos y poco grasos. La leche desnatada no contiene ni vitamina A ni E. Algunos postres son bajos en materia grasa, pero no en azúcares y viceversa, por eso hay que leer bien las etiquetas. Presta atención también a no aprovecharte de su ligereza para doblar la ración.

Productos azucarados

Barritas de cereales, chocolate, galletas y otros productos para el desayuno, chicles, bombones… Los alimentos más placenteros no se escapan a la moda de lo light y los estantes están cada vez más llenos.

La composición nutricional de estos productos está a menudo más estudiada y orientada hacia la saciedad: son ricos en fibras, frutos, vitaminas y minerales…

No suelen ser más ligeros que los productos normales, el chocolate, los cereales y las galletas ligeras sólo se diferencian de las normales en una treintena de calorías (y no siempre). Así pues, son una trampa para la línea porque aún siendo bien conscientes, nos tientan a consumir más. Es mejor optar por los productos clásicos, pero consumiéndolos con moderación.

Bebidas

Los estantes de las bebidas rebosan de productos bajos en calorías como aguas aromatizadas o bebidas con gas.

Las bebidas light con edulcorantes pueden aportar 0 kcal por vaso. Por lo tanto, son muy interesantes cuando se quiere saciar la sed sin perjudicar la línea. Lo mismo sucede con el agua aromatizada sin azúcar, con edulcorantes o sin.

Presta atención porque hay aguas aromatizadas a las que se les añade azúcar y edulcorantes, y resultan bastante calóricas: lee las etiquetas. El consumo de bebidas light con gas debe ser ocasional, pues beber a menudo este tipo de productos hace que nos acostumbremos al sabor del azúcar y crea dependencia.

Fuente: Enfemenino.com