jueves, 28 de febrero de 2008

Adelgaza según tu Edad

Nuestro cuerpo está íntimamente ligado a parámetros hormonales, psicológicos y físicos, por lo que cambia a lo largo del tiempo. Es normal que una mujer de 50 años no tenga la misma silueta que cuando tenía 15 años...
Desgraciadamente, a veces engordamos demasiado, y esos kilitos se pueden transformar fácilmente en dos tallas de más… ¡de por vida! Para evitarlo, es mejor limitar el sobrepeso en cada periodo sensible de la vida. Gracias a las explicaciones, podrás aprender a controlar tu peso dependiendo de si eres una joven adulta, una feliz mamá , o una mujer madura.

De 20 a 30 años

Seguramente eres estudiante o una joven mujer activa y ya no vives en casa de tus padres. Una situación ideal porque por fin puedes disfrutar de la libertad, pero que al mismo tiempo te preocupa si por culpa de una alimentación poco equilibrada te has dado cuenta que de repente tienes algunos kilos de más… Te ayudaremos a comprender las razones de este aumento de peso, y te diremos qué hacer para recuperar tu peso y tu línea.
Descubre nuestras soluciones para que disfrutes de tu independencia sin que lo tengas que pagar cuando te peses en la báscula…

De 30 a 50 años

Durante esta etapa de la vida ocurren muchas cosas: la vida en pareja, los niños, hay cambios profesionales, mudanzas, choques afectivos, divorcios… sin olvidar que tenemos tendencia a hacer regimenes.
Por eso en esta época de la vida el sobrepeso aumenta. No hay que preocuparse si sólo son unos kilos (2 a 5 kilos, es normal), pero es necesario tener cuidado si se pierde el control de la situación. Te decimos cómo lo puedes evitar…

De 50 en adelante

Llegar a los cincuenta, se acerca uno de los momentos más difíciles en la vida de la mujer con la llegada de la menopausia. Y este cambio en el cuerpo suele tener consecuencias en la línea.
El apetito aumenta pero para poder frenar la situación, es necesario conocer las razones de este cambio de morfología. Te damos algunos consejos para mejorar tu higiene de vida. Para finalizar, nuestra nutricionista nos comenta los principios de la alimentación fundamentales para la mujer madura.

Las razones de los kilos de más

Sales mucho: Con tantas pizzas, hamburguesas y el tapeo cuando sales de fiesta, has cogido algunos kilos de más. La comida rápida es muy energética y está llena de grasas y azúcares. En cuanto a los aperitivos, entre las patatas fritas y el alcohol, las calorías se multiplican fácilmente. No cocinas: Los ideal es comer menos a menudo en restaurantes de comida rápida, poco reputados por su comida equilibrada… Y por la noche para cenar, no compres cualquier plato precocinado sin mirar las etiquetas. No tienes mucho dinero: El resultado: compras menos frutas y verduras frescas, porque te resulta un poco caro.

Llevar una vida más sana

Controla tus salidas:
Si no te puedes resistir a las pizzas, procura comerlas sólo una vez por semana. Limita los restaurantes de comida rápida una vez cada 15 días: una hamburguesa pero con ensalada y soda light. También puede variar, la comida japonesa por ejemplo es mucho más dietética. En cuanto al alcohol: procura tomarlo sólo cuando salgas con tus amigos y como mucho 3 copas 1 vez por semana.

Equilibra la comida a diario: Es imprescindible hacer un desayuno completo. Si comes bocadillos a medio día hazlo sólo 2 veces por semana como mucho. Si comes en el restaurante de la universidad o del trabajo, elige un menú completo (carne o pescado + verduras y féculas o pan). Lo mejor es hacer una merienda para evitar picar entre horas, después de las clases o del trabajo. Para cenar, come de forma equilibrada y menos cantidad: procura comer verduras y proteínas, y suprime el pan. Vigila tus compras: ¿El precio de las frutas y verduras te parece exagerado? Opta por las verduras en conserva, no tienen ningún añadido energético. En cuanto a los platos preparados, verifica que la cantidad de materias grasas no sea superior al 5% y que la relación entre proteínas y lípidos sea superior a 1.

Los consejos de una nutricionista

Desayuno: 1 bol (40 g) de cereales (corn-flakes o copos de avena); 150 ml de leche; 1 fruta o 1 rebanada de pan; 1 yogur natural; 1 fruta o un vaso de zumo de frutas sin azúcar añadido.

Comida: 100 g de carne de pollo cocida o 120 g de pescado cocido; 15 g (3 c. de café) de aceite de oliva; 200 g de verduras cocidas o crudas; 60 g de pan; 1 yogur natural; 1 fruta.
O un bocadillo con: 80 g de pan; 2 lonchas de jamon cocido; 30 g de queso de untar à 30% de MG; 1 fruta.

Merienda: 40 g de pan; 20 g de chocolate negro o 5 galletas.

Cena: 150 g de verduras crudas y/o cocidas; 150 g de féculas cocidas; 1 c. de café de aceite de oliva; 30 g de queso; 1 fruta.

viernes, 22 de febrero de 2008

¡El yoga está de moda!

¡El yoga está de moda! Christy Turlington, Madonna, Kate Moss o Naomi Watts, además de la fama y la belleza tienen algo más en común: su gusto por el yoga ¿Y tú? ¿Te animas?

¿Qué es el yoga ?

Nacida en la India hace varios miles de años, esta disciplina fue codificada por primera vez por el que se ha considerado como el padre del
yoga clásico, Patamji, en los comienzos de la era cristiana.
En su Yoga
Sutra, describe los 8 aspectos del yoga
y los compara con las ramas de un árbol: Yama (habilidad para comunicar con la no violencia en todas nuestras acciones), Niyama (práctica que consiste en deshacernos de todas las impurezas de nuestro cuerpo y encontrar la serenidad) Asana (práctica de las posturas), Pranayama (control de la respiración), Pratyahna (relajación cuando el espíritu es capaz de permanecer en un lugar sin ninguna distracción), Dharana (concentración), Dhyana (meditación) y Samadhi (última etapa de la realización personal, la liberación).
El yoga
, que significa «unión» en sánscrito (lengua literaria de la India en la antigüedad) alía estas diferentes ramas. Es espiritual y corporal, y engloba un conjunto de técnicas: la meditación, el control de las emociones, la concentración, la respiración y las posturas corporales. Aunque existen varias escuelas, todas aspiran al mismo objetivo.

El yoga, una actividad para todos

Todo el mundo, ya seamos hombres, mujeres, jóvenes o ancianos... todos podemos practicar el yoga
. Tan sólo se necesita tener el deseo profundo de llevar una vida más sana y completa.
En el yoga
no existe competición, lo que cuenta es la concentración y el rigor a la hora de practicar las posturas. Todo es cuestión de fuerza de voluntad: si se persevera todos somos capaces de realizar cualquier postura. De hecho, a partir del momento que se consiguen llevar a cabo ciertas posturas, uno se da cuenta de que es capaz de todo, incluso en todos los aspectos de la vida.

Bienestar físico y mental

Para que el organismo funcione correctamente, es imprescindible que la solidez física vaya unida a un bieestar
mental perfecto. Este es uno de los objetivos principales del yoga
: la fluidez del alma y el espíritu.
La serie de posturas asociadas a una respiración controlada, mejoran la silueta y trabajan en profundidad sobre el organismo: tonificación de los músculos, equilibrio, elasticidad, reforzamiento de la región abdominal con disminución de las grasas, eliminación de las toxinas, estimulación de los órganos vitales (digestivos, respiratorios, sexuales… ).
Por otro lado, la concentración y la voluntad requerida influye en los nervios: se siente un profundo bienestar
que repercute en todos los actos de la vida cotidiana y en las relaciones
con los demás. Es una forma de estar bien en cuerpo y alma.

La práctica del yoga

En el yoga
se empieza siempre por el saludo al sol, que sirve de calentamiento.Después, según la escuela, se efectúan más o menos lentamente diversas posturas de pie o en el suelo, siempre controlando la respiración. Al final de la sesión, se necesitan varios minutos de relajación para recuperarse.