martes, 2 de septiembre de 2008

Embarazada y de Vacaciones!!

Primer motivo de felicidad, ¡estás embarazada! Segundo motivo de felicidad, ¡te vas de vacaciones! Pero ambas cosas a la vez, te puede parecer algo complicado... sin embargo, ¡nada de decidir no ir de vacaciones por el hecho de esperar un bebé! Te lo contamos todo para que disfrutes al máximo estas vacaciones un tanto especiales.

¿Cuándo nos vamos?
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Durante tu embarazo, tu estado va a evolucionar, ¡y la lista de posibles destinos también! En el primer trimestre, todo depende de cómo te encuentres: algunas tendrán náuseas y estarán cansadas, otras estarán exactamente como siempre… ¡observa cómo te encuentras! Evita los viajes demasiado largos en coche (que pueden desencadenar contracciones precipitadas) y todo lo que conllevaría llevar demasiado peso encima. Evidentemente, tampoco puedes hacer viajes demasiado deportivos y ni en los que te pases todo el día al sol, además de todos los países en los que la comida puede no presentar todas las garantías de calidad y frescura.

En el segundo trimestre, en principio, las mujeres embarazadas se encuentran en plena forma. Elige un destino en el que puedas nadar, caminar, hacer turismo, darte la buena vida…
En el tercer trimestre, el cansancio empieza a hacerse sentir. Elige un destino entretenido, no muy lejos de un hospital, ¡por si acaso! A partir del octavo mes de embarazo, es aconsejable quedarse cerca del lugar donde se prevé dar a la luz.


¿Mar o piscina?

¡Nunca podremos enumerar todos los beneficios que tiene el agua para las mujeres embarazadas!
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- Bañarse en el mar es muy recomendable: el iodo que contiene el agua ayuda a activar el metabolismo y a quemar grasas.

- En el agua te sentirás muy ligera y olvidarás temporalmente el peso de tu barriga.
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-Bañarse en el mar calma y relaja… ¡perfecto si estás ligeramente angustiada!
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-Paséate con las piernas o los pies dentro del agua: caminar por la arena es excelente y así harás algo de ejercicio físico diario.
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- En el mar o en la piscina, la natación es el deporte ideal. Trabaja la musculatura, flexibiliza las articulaciones y el perineo. Es mejor que nades de espaldas o de costado. Entrénate y mantén la respiración bajo el agua, es un ejercicio muy bueno que te ayudará a mejorar la respiración en el parto. Podrás nadar hasta el parto, siempre y cuando el cuello del útero no esté dilatado.

Precauciones que debes tomar:

- No te alejes mucho de la orilla por si de repente te cansas demasiado para volver.

- Presta atención al agua demasiado fría y a las profundidades, que provocan contracciones.

- También debes de tener cuidado con las olas grandes, que también pueden hacer que la placenta se despegue.

- No puedes hacer surf, windsurf, paseo en zodiac, esquí náutico, submarinismo ni cruceros de varios días.


¿La montaña?

¿Embarazada a la montaña? Una gran idea. Aire fresco, tranquilo y en plena naturaleza. Las montañas lo tienen todo. Evidentemente, siempre y cuando renuncies a toda actividad acrobática (escalada, espeleología...) y en general al esfuerzo físico a más de 2.000 metros de altitud: la oxigenación del bebé sufriría.

Precauciones que debes tomar:

Puedes viajar embarazada, siempre y cuando respetes algunos aspectos sencillos:

Antes de irte:

-Intenta evitar la diferencia horaria. Es mejor no superar 4 husos horarios.

-Elige un país con un buen sistema sanitario y evita las zonas aisladas.

-Atención: algunas vacunas están contraindicadas durante el embarazo (la de la difteria, la tosferina, la rubeola...). Consúltalo con tu médico.

- Mete en la maleta ropa amplia, ajustada en los tobillos y en las muñecas y no camines descalza.
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Una vez allí:

- Presta atención a los mosquitos.

- Evita bañarte en agua dulce natural y dúchate a menudo para evitar cualquier riesgo de bacteria.

-Bebe mucha agua, SÓLO si está embotellada. Come sólo alimentos bien hechos.


¿Carro, Tren o Avión?

En Carro: Es mejor si reduces los desplazamientos en carro, debido al movimiento, al riesgo de aborto en el primer trimestre, al cansancio y al dolor de espalda.
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Además, el riesgo de accidente es mayor si eres tú quien conduce. De hecho, si estás embarazada, tus reflejos disminuyen, tendrás somnolencia y la barriga limita los movimientos rápidos en ocasiones, necesarios cuando se viaja en coche. Si no hay otra solución que ir en carro...

- Coloca un cojín en el hueco de la espalda.

- Realiza recorridos cortos (unos 200km) y para regularmente para caminar y desentumecer las piernas.

-Invierte en un cinturón especial para mujeres embarazadas.

En tren: es una mejor solución, es más seguro, más cómodo... siempre y cuando viajes en uno de alta velocidad y no en uno regional.

En avión, un buen medio de transporte, es posible coger el avión hasta el séptimo mes de embarazo, incluso el octavo (depende de la compañía) a tu cuenta y riesgo.
Infórmate bien en la compañía aérea que has elegido y viaja con un certificado médico que indique la fecha estimada para el parto.

Algunos consejos:

- No te angusties por el detector de metales: no son peligrosos para el bebé.

- No pases demasiado tiempo sentada: paséate un poco en la cabina y estira un poco para evitar problemas circulatorios.

- Utiliza calcetines o medias elásticas.

- Como hay poca humedad en los aviones, se aconseja beber mucha agua: 1 litro por cada 5 horas de vuelo.
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Fuente: Enfemenino

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