martes, 17 de enero de 2012

Evita que se los niños se mareen en el carro

Viajar en el auto con un niño que se marea es una situación dificil, por ello es de gran importancia conocer las medidas para prevenir esta indisposición.

Desorientación, palidez, dolor de cabeza, sudor frío, náuseas, vómitos, etc., son los síntomas más característicos del mareo habitual de los viajes (cinetosis), que no suele afectar a los niños menores de dos años, pero sí a los mayores de esta edad. Ello se debe a que disponen de un campo de visión más amplio, pero aún tienen inmaduro el laberinto ( órgano que regula el sentido del equilibrio y el cual se localiza en la parte interna del oído) y no son capaces de procesar que, aunque sienten sensación de movimiento, la posición de su cuerpo no varía. Y esto les produce malestar.

La cinetosis deja de ser común a partir de los seis años, por la mayor madurez del oído, pero puede presentarse esporádicamente durante la vida.

Por un viaje sin incidentes

Si su hijo es propenso a marearse, comenten el tema con su pediatra. En el mercado existen fármacos para evitar este tipo de indisposición en los niños, pero la dosis debe ajustarse muy bien a la edad y al peso de los pequeños, por lo que debe ser siempre el especialista quien realice la prescripción, para prevenir posibles efectos secundarios.

También es importante que preparen el viaje para salir a primera hora de la mañana o a última de la tarde, con la idea de que el niño pase la mayor parte del trayecto dormido.

No conviene que el pequeño coma mucho antes de salir, pero tampoco es bueno que vaya con el estómago vacío. Lo ideal es que tome algún alimento sólido rico en hidratos de carbono, que asientan el estómago, como unas galletas o una rebanada de pan, y que evite los líquidos como jugo y leche, porque es más fácil que le revuelvan el estómago.

El exceso de calor es otra circunstancia que empeora esta situación. Por eso deben asegurarse de que en el carro haya una buena ventilación y procurar mantener un ambiente agradable en su interior, de unos 24 ºC, sin excederse con el aire acondicionado y evitando que la ventilación le llegue directamente al niño.

Durante el trayecto no fumen, no se perfumen y no pongan ambientadores fuertes. Hagan paradas frecuentes, cada dos horas como mucho, para que todos puedan estirar las piernas. Y si a pesar de todo su hijo se marea, paren inmediatamente y sáquenlo del vehículo. El simple hecho de pasear le ayudará a sentirse mejor. Darle una rodajita de limón también le aliviará mucho porque el sabor ácido combate las náuseas.

Si aún con este remedio vomita, denle agua fresca para que se quite el mal sabor de boca, refrésquenle la frente y las muñecas con toallitas húmedas, enséñenle a respirar profundamente y explíquenle que si a partir de ahora fija la vista en el vehículo que tiene delante, en vez de mirar hacia los lados, es más difícil que se maree. Puede que así pasen el resto del viaje tranquilos.

Fuente: Estampas - El Universal

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