Los científicos, responsables de este hallazgo médico, son de nacionalidad española y francesa, de acuerdo con la publicación Journal of Infectious Diseases, según reseña el diario elmundo.es.
Uno de estos investigadores, el doctor Felipe García, ha asegurado al diario español que, como complemento antirretroviral, la vacuna funcionaría "…para un paciente que lleve cinco años de tratamiento, que pueda vacunarse y 'descansar' de la terapia otros cinco o 10 años".
Las células defensoras, también llamadas dendríticas, fueron combinadas con dosis del virus calentado a 56 grados, un nivel de temperatura que lo inhabilita sin destruirlo, y se crearon así los inmunizadores.
Además de reducir la carga, la vacuna estaría probada en su capacidad para aumentar las defensas del afectado, lo cual es visto como un doble triunfo por parte del responsable del estudio, el doctor Josep María Gatell.
Suministrado el medicamento a lo largo de un año, 18 de los pacientes redujeron hasta 90 por ciento la carga viral, aunque en ninguno de los 24 casos, el virus se hizo indetectable.
Sin haber alcanzado el ciento por ciento de efectividad, los resultados son recibidos por la ciencia como un logro, de manera que el próximo paso sería probar la vacuna en pacientes seropositivos que sí han recibido antirretrovirales.
Fuente: Estampas - El Universal.